miércoles, 28 de noviembre de 2012

3.3.2 Cultivo de meristemos apicales

El meristemo apical (con un tamaño entre 0,01 y 0,3 mm). Es un tejido embrionario que tiene la capacidad de formar todos los tejidos de la planta y regenerar plantas completas

El cultivo de meristemos tiene numerosas aplicaciones. Una de las más importantes, es la obtención de plantas libres de virus, ya que esta pequeña zona de tejido generalmente no está afectada por estos patógenos vegetales. Otra aplicación es la multiplicación vegetal de enorme potencial: a partir de una yema apical, se pueden obtener 4 millones de claveles en un año.



La técnica permite multiplicar especies de plantas con reproducción lenta o dificultosa (como las orquídeas), o acelerar la producción de plantas bianuales.



Fases del cultivo de meristemos

1. Toma un ápice meristemático (0,2-1 mm).

2. Siembra en el medio del tubo.

3. Fase de proliferación: crecimiento de brotes. Subcultivos.

4. Fase de enraizamiento (cambiar el medio).

5. Primera fase de aclimatación. Es muy importante el que la planta pueda llegar o no al campo. Invernaderos, bolsas de plástico, bandejas de vidrio, etc..

6. Segunda fase de aclimatación. Siempre en invernadero.

7. Plantación en el campo.

3.3.1 DESCRIPCION E IMPORTANCIA


3.3.1. DESCRIPCIÓN E IMPORTANCIA

IMPORTANCIA

En multitud de especies cuyo método de propagación habitual es de tipo vegetativo e incluso en algunas cuya propagación es por semilla, se encuentran problemas de contaminación por diversos microorganismos, que los métodos tradicionales de desinfección utilizados por los propagadores y viveristas no consiguen erradicar, ni siquiera mediante tratamientos químicos agresivos, esto conlleva una serie de pérdidas económicas por pérdidas de producción, de calidad de fruto y hasta de cosechas completas. Incluso utilizando técnicas de cultivo in vitro es a veces imposible eliminar a determinados organismos patógenos, como virus, micoplasmas, bacterias y hongos endógenos, algunos de los cuales se transmiten incluso vía semillas, y ante los cuales muchas veces son ineficaces los antibióticos, bactericidas y antivíricos añadidos a los medios de cultivo.
http://www.encuentros.uma.es/encuentros41/meristemos.html
DESCRIPCIÓN:
El procedimiento descrito por Navarro y col. (1975) para el microinjerto de ápices caulinares in vitro consta de las etapas que a continuación se relacionan.
Preparación del patrón: Es necesario disponer de patrones logrados por germinación de semillas in vitro, aunque también se pueden emplear como patrones plantas micropropagadas. Las semillas que se utilicen deben proceder de árboles libres de patógenos, al menos de los que se transmiten por semillas. Teóricamente cualquier patrón que sea compatible con la variedad que sobre él se injerte puede ser usado para el microinjerto. A pesar de que el patrón más utilizado ha sido el citrange ‘Troyer’ (Poncirus trifoliata (L.) Raf. X Citrus sinensis (L.) Osb.) se han empleado también Poncirus trifoliata, limón ‘Rugoso’ (Citrus jambhiri Lush.), cidro ‘Etrog’ (Citrus medica L.), Citrus macrophylla Wester, entre otros patrones, atendiendo a diversas causas como son la facilidad que ofrecen los trifoliados en la identificación de los rebrotes del patrón para ser eliminados, a la compatibilidad a la que se hacía referencia y a los resultados del empleo de patrones más vigorosos. Se eliminan manualmente los tegumentos de las semillas, se tratan por inmersión en una solución de hipoclorito de sodio al 0,7 % durante diez minutos para la esterilización de su superficie y se enjuagan varias veces con agua destilada estéril. Las semillas se siembran en tubos de ensayo con medio de germinación compuesto por las sales minerales de Murashige y Skoog (MS) solidificado con agar, donde permanecen en oscuridad constante a 27- 30 ºC durante alrededor de dos semanas hasta que las plántulas alcanzan su desarrollo óptimo para su uso en el microinjerto.

3.3 PLANTAS LIBRES DE PATOGENOS


3.3 Plantas libres de patógenos


La tecnología para la obtención de plantas libres de patógenos es de gran utilidad para obtener altos rendimientos en cultivos de propagación vegetativa. El proceso pasa por dos etapas bien definidas, la primera es la etapa de laboratorio y la segunda es la etapa de invernadero. Ambas están estrechamente relacionadas, ya que para poder propagar plantas en invernaderos se debe contar con material procedente de cultivo de tejidos de laboratorio.

3.2.3 Rutas: Organogénesis y Embriogénesis somática

3.2.3 Rutas: Organogénesis y Embriogénesis somática



Organogénesis Es la formación de un primordio unipolar a partir de una yema con el subsecuente desarrollo de este en un brote vegetativo, existiendo siempre una conexión entre los nuevos brotes y el tejido paterno. Estos brotes vegetativos son posteriormente puestos a enraizar en otra etapa, vía formación de primordios de raíces y el subsecuente enraizamiento final. Los brotes pueden formarse directamente del explante (organogénesis directa) o indirectamente a partir de callos. En contraste con la embriogénesis somática, en la vía organogénica para la formación de una planta completa, ya sea por la vía directa o indirecta, se requiere de una secuencia de medios de cultivo, ya que aquellos medios que favorecen el desarrollo de los brotes inhiben la formación de raíces y viceversa.

Hay dos formas de formación de yemas que son:

Formación de yemas axilares

La embriogénesis vegetal es el conjunto de procesos fisiológicos que conducen a la transformación de una sola célula, el cigoto, en un individuo multicelular más complejo el embrión contenido en la semilla madura. Requiere de fina regulación de multitud de elementos de desarrollo, que conducen a la elaboración de morfologías básicas (morfogénesis), el establecimiento de estructuras funcionalmente organizadas (organogénesis) y la diferenciación tisular. Además, debe generar las estructuras elementales de crecimiento activo en los sistemas modulares que son las plantas, esto es, los meristemos, así como las funciones necesarias para la ulterior supervivencia del embrión, como son la quiescencia y la germinación.

Durante la embriogénesis la planta tiene que superar varias etapas. Una es establecer el plan corporal básico del esporofito, el cual es reestructurado cuando se rompe la dormancia. Para establecer este plan, inicialmente se dan divisiones radiales que forman 3 sistemas tisulares básicos, el dermal, el basal y el vascular, luego se procede a las divisiones axiales que forman el eje apical (tallo) basal (raíz). Lo segundo es reservar tejido meristemático para la formación de estructuras postembrionarias y por último, debe establecer las reservas alimenticias para el embrión hasta que se vuelva autótrofo.

 

 

3.2.2 tejidos empleados


3.2.2 tejidos empleados

Ø Cultivo de raíces, hojas, tallos, cambium

Ø Cultivo de anteras

Ø Cultivo de meristemos

Ø Cultivo de tubérculos

Ø Cultivo de embriones

Ø Cultivo de ápices

Ø Cultivo de bulbos

Ø Cultivo de rizomas

Ø Cultivo de segmentos nodales
Ø Cultivo de semillas

3.2.1 DESCRIPCION E IMPORTANCIA


3.2.1 DESCRIPCION E IMPORTANCIA


Posiblemente el término “in vitro” ya no resulte extraño. El lenguaje corriente y los medios de comunicación suelen referirse a técnicas de fertilización in vitro. Básicamente, se trata de técnicas que se realizan en laboratorios y que permiten la unión de las células sexuales, óvulos y espermatozoides en recipientes de vidrio (de allí “in vitro”).

 

En el caso de los seres humanos, al formarse el embrión fuera del cuerpo materno en el laboratorio, ya en sus primeras etapas se lo transfiere al útero materno donde sigue su desarrollo hasta el nacimiento. La fecundación in vitro en humanos se logró por primera vez en 1978.

 

Las plantas le llevan una ventaja a la fecundación in vitro humana. Ya en 1902 se realizaron las primeras experiencias relacionadas al cultivo de tejidos vegetales in vitro. Y en 1922 se logró el primer experimento exitoso: la germinación in vitro de semillas de orquídeas. Luego de la germinación, las plántulas obtenidas se transfirieron a un medio de cultivo en condiciones asépticas, y así se mantuvieron protegidas del ataque de microorganismos (hongos, virus y bacterias) hasta convertirse en plantas adultas.

3.2 Micropropagación

3.2 Micropropagación

Micropropagación

Micropropagación es el conjunto de técnicas y métodos de cultivo de tejidos utilizados para multiplicar plantas asexualmente en forma rápida, eficiente y en grandes cantidades.[1] La micropropagación se utiliza para multiplicar o propagar plantas nuevas, tales como aquellas creadas por ingeniería genética, mutagénesis o mejoramiento genético. Se utiliza también la micropropagacion para obtener plantas libres de enfermedades (tales como virosis) u obtener grandes cantidades de plantas que no se propagan eficientemente.

Fases del proceso de micropropagación


Dentro del proceso de micropropagación se pueden diferenciar varias fases o etapas:

  • 1: Desinfección de las yemas de la planta y/o desinfección de semillas
  • 2: Introducción del material seleccionado in vitro
  • 3: Multiplicación de brotes
  • 4: Enraizamiento
  • 5: Aclimatación

3.1 GENERALIDADES


3.1 Generalidades

CULTIVO IN VITRO DE TEJIDOS VEGETALES Conjunto de técnicas que permiten el mantenimiento y/o crecimiento de células o tejidos en un medio nutritivo y en condiciones ambientales controladas.

Los tejidos vegetales pueden cultivarse in vitro

La célula retiene toda la información para regenerar una planta completa

Diferenciación celular
La célula adquiere propiedades diferentes a las de la célula que la originó Desdiferenciación
Célula diferenciada Célula diferenciada Célula desdiferenciada Retiene información

UNIDAD III: TECNICAS IN VITRO EN EL CULTIVO DE TEJIDOS VEGETALES

UNIDAD III: TECNICAS IN VITRO EN EL CULTIVO DE TEJIDOS VEGETALES




Cultivo de Tejidos Vegetales o Cultivo In Vitro, es una técnica de producción en condiciones totalmente asépticas, en la que a partir de un pequeño segmento inicial de tejido es posible regenerar en poco tiempo miles y millones de plantas genéticamente iguales a la planta madre cuando a este tejido le es aplicado un estimulo por medio de variables físicas o químicas controladas en un medio de cultivo.