3.3.1. DESCRIPCIÓN E IMPORTANCIA
IMPORTANCIA
En multitud de especies cuyo
método de propagación habitual es de tipo vegetativo e incluso en algunas cuya
propagación es por semilla, se encuentran problemas de contaminación por
diversos microorganismos, que los métodos tradicionales de desinfección
utilizados por los propagadores y viveristas no consiguen erradicar, ni
siquiera mediante tratamientos químicos agresivos, esto conlleva una serie de
pérdidas económicas por pérdidas de producción, de calidad de fruto y hasta de
cosechas completas. Incluso utilizando técnicas de cultivo in vitro es a veces
imposible eliminar a determinados organismos patógenos, como virus, micoplasmas,
bacterias y hongos endógenos, algunos de los cuales se transmiten incluso vía
semillas, y ante los cuales muchas veces son ineficaces los antibióticos,
bactericidas y antivíricos añadidos a los medios de cultivo.
http://www.encuentros.uma.es/encuentros41/meristemos.html
DESCRIPCIÓN:
El procedimiento descrito por
Navarro y col. (1975) para el microinjerto de ápices caulinares in vitro consta
de las etapas que a continuación se relacionan.
Preparación del patrón: Es
necesario disponer de patrones logrados por germinación de semillas in vitro,
aunque también se pueden emplear como patrones plantas micropropagadas. Las
semillas que se utilicen deben proceder de árboles libres de patógenos, al
menos de los que se transmiten por semillas. Teóricamente cualquier patrón que sea
compatible con la variedad que sobre él se injerte puede ser usado para el
microinjerto. A pesar de que el patrón más utilizado ha sido el citrange
‘Troyer’ (Poncirus trifoliata (L.) Raf. X Citrus sinensis (L.) Osb.) se han
empleado también Poncirus trifoliata, limón ‘Rugoso’ (Citrus jambhiri Lush.),
cidro ‘Etrog’ (Citrus medica L.), Citrus macrophylla Wester, entre otros
patrones, atendiendo a diversas causas como son la facilidad que ofrecen los
trifoliados en la identificación de los rebrotes del patrón para ser
eliminados, a la compatibilidad a la que se hacía referencia y a los resultados
del empleo de patrones más vigorosos. Se eliminan manualmente los tegumentos de
las semillas, se tratan por inmersión en una solución de hipoclorito de sodio
al 0,7 % durante diez minutos para la esterilización de su superficie y se
enjuagan varias veces con agua destilada estéril. Las semillas se siembran en
tubos de ensayo con medio de germinación compuesto por las sales minerales de
Murashige y Skoog (MS) solidificado con agar, donde permanecen en oscuridad
constante a 27- 30 ºC durante alrededor de dos semanas hasta que las plántulas
alcanzan su desarrollo óptimo para su uso en el microinjerto.